Por lo general, los animales salvajes tienden a mantener una distancia con las personas, pero cuando los humanos los alimentan e interactúan con ellos, pueden perder ese temor natural hacia los humanos y volverse vulnerables a una serie de problemas. Esto también explica por qué no es tan fácil devolver los animales a su hábitat natural después de su contacto con los humanos.
Los mamíferos marinos que se han acostumbrado a que los alimenten las personas…
- pasan una gran parte del tiempo cerca de botes, por lo que pueden sufrir golpes y cortes causados por las hélices.
- pueden aprender a robar peces de los sedales, ingiriendo de esta forma anzuelos y sedales monofilamento.
- han recibido alimentos inadecuados, como pescado en mal estado o de mala calidad, cerveza, helado o elementos no comestibles.
- corren el riesgo de toparse con personas que los consideran una molestia. El Servicio Nacional de Pesca Marina ha informado de mamíferos marinos a los que se les ha disparado, alimentado explosivos o lesionado con otros medios.
También existen riesgos para los humanos que intentan interactuar con mamíferos marinos salvajes
- Todo animal que se sienta amenazado puede atacar.
- Los animales que aprenden a mendigar se pueden volver demasiado insistentes y agresivos cuando no reciben la comida que esperan.
Es ilegal alimentar o molestar a los delfines en su hábitat natural. Aprende por qué no deberías alimentar a los delfines en su hábitat natural y comparte esta información con los demás. Visita el sitio: http://dontfeedwilddolphins.org/