Si bien los mamíferos marinos están protegidos en Estados Unidos, existen excepciones a estas leyes de protección y los animales están expuestos a amenazas impuestas por los humanos. Algunas de estas amenazas incluyen: muertes casuales debido a operaciones pesqueras y técnicas de pesca indiscriminada, sobrepesca, culpabilización, caza de subsistencia de las comunidades nativas y desechos arrojados al mar.
Las excepciones a las leyes de protección permiten las muertes “casuales” de mamíferos marinos en operaciones pesqueras. Las técnicas de pesca indiscriminada, como las redes de enmalle a la deriva, se usan para satisfacer la demanda de pescado, y matan a todo lo que se ponga en su camino, incluidos otros peces, tortugas marinas, aves marinas y mamíferos marinos. Las redes a menudo se desechan o pierden en el mar, donde siguen cobrando vidas. Cada día mueren 410 mamíferos marinos solo como resultado la captura accesoria… es decir, un animal cada 3.5 minutos.
Los recursos marinos no pueden competir contra las técnicas modernas de pesca y la sobrepesca, que arrasan con las fuentes de alimento de los mamíferos marinos y otras especies del mar.
Como resultado de la sobrepesca, a menudo se culpa a los delfines, a los lobos marinos y a otros mamíferos marinos de la disminución en la población de peces. De esta forma, se procede a dar caza, a menudo en forma legal, a animales específicos o a enteras poblaciones. Por ejemplo, en Terranova, cada año se matan 300,000 focas pía (también conocidas como focas de Groenlandia), ya que se las culpa de la disminución en las poblaciones de bacalao. Y a lo largo de la costa japonesa, se usan redes para arrear a los delfines hacia bahías poco profundas donde se los arponea y arrastra hacia la orilla para matarlos. En Estados Unidos, se ha permitido la matanza de lobos marinos de California que se alimentan de salmones y truchas cabeza de acero migratorias en el río Columbia.
Las excepciones a las leyes de protección permiten la caza de subsistencia por parte de las comunidades nativas de mamíferos marinos, los cuales a menudo se matan en nombre de una tradición cultural. Por ejemplo, caja junio en las Islas Feroe, se usan botes para arrear entre 3000 y 4000 ballenas piloto hacia caletas donde posteriormente se las mata. En Estados Unidos se permite a los pueblos originarios cazar ballenas en Alaska siguiendo cuotas establecidas para ballenas boreales (o ballenas de Groenlandia), belugas, focas comunes, lobos marinos de Steller, osos polares y morsas del Pacífico.
Los animales pueden ingerir y quedar atrapados entre los desechos arrojados al mar.